Carácter Propio
Divino Maestro Fundación Educativa es una institución educativa al servicio de la persona, «el alumno es el centro de la educación». Este ideal educativo está presente en todos nuestros centros, allá donde se encuentren. Además de la atención personalizada a nuestro alumnado, es parte de nuestro carácter atender especialmente a los más necesitados, mediante la aceptación de su persona y situación, valorando no sólo el rendimiento académico, sino sus cualidades humanas, necesidades e intereses.
"LA EDUCACIÓN ES OBRA DE AMOR"
Estamos llamados a evangelizar desde la educación, con dedicación preferencial a los más desfavorecidos en lo que respecta al nivel económico, capacidad intelectual, dificultades de aprendizaje y conductuales y a las nuevas pobrezas que van surgiendo en la sociedad, como respuesta al mandato de Jesús Divino Maestro: “ID y ENSEÑAD”.
El Ideal Pedagógico que inspira los Centros “DIVINO MAESTRO” y la obra educativa de las “MISIONERAS DEL DIVINO MAESTRO” está vigente en el hoy de nuestra historia, porque constituye una respuesta a los grandes desafíos que nos plantea la sociedad actual. Esta realidad hace de Francisco Blanco Nájera y Madre Soledad de la Cruz testigos carismáticos en el campo de la educación.
El estilo educativo está guiado por un conjunto de inspiraciones pedagógicas, experiencias de contenido y estilo, basados en el Ideal Pedagógico de Francisco Blanco Nájera y en la experiencia educativa de Madre Soledad de la Cruz, formando una rica síntesis vital y práctica, que nos configura de la siguiente forma:
Consideramos la Escuela como lugar privilegiado de evangelización.
Los Centros educativos son la aplicación del principio evangelizador “ID Y ENSEÑAD” El “ID” es para los educadores de los Centros Divino Maestro “la puerta de nuestras escuelas”
Los destinatarios de esta labor educativa son niños y jóvenes de escasos recursos económicos, desempleados, personas en riesgo de exclusión social y las nuevas pobrezas, minorías étnicas, culturales y sociales. El “ID” para las Misioneras del Divino Maestro, se sitúa en la frontera de los pobres. Desde el vocabulario de los Fundadores “los pobres son tesoros de Cristo”.
El alumno es el centro de la educación y el protagonista de su proceso educativo.
Los contenidos de las diversas áreas de enseñanza se explican a la luz de la fe, transmitiendo una visión cristiana de la vida.
La labor educativa tiene como modelo a Jesús, Divino Maestro que nos dijo, “APRENDED DE MÍ” destacando los rasgos de respeto, sencillez, acogida dedicación y gratuidad.
Según Francisco Blanco Nájera, “La educación es obra de amor, ternura, abnegación y sacrificio” Este es el motor de la tarea educativa.
La acción de educar en nuestros centros, se desarrolla como una acción intencional de influencia que pretende ejercer un equipo de educadores con una voluntad explícita de proponer al educando aquello que nosotros profesamos como lo bueno, lo bello y verdadero.
Estos son los valores de nuestro Carácter Propio:
Interioridad, como fuente de verdadera humanización de la persona.
Fraternidad y Solidaridad, fomentado un clima de respeto, confianza y comunicación a través de la cercanía y la ayuda en nuestras tareas del día a día.
Justicia, reconociendo la dignidad de la persona y sus derechos, y trabajando por un mundo más justo, solidario y pacífico.
Libertad y responsabilidad, conquistando la autonomía personal para optar por el bien y la verdad.
Fortaleza y cultura del esfuerzo, trabajando esa fuerza interior que nos hace capaces, con la ayuda de la inteligencia y de la voluntad, de soportar o vencer los obstáculos que se oponen al bien y a nuestro crecimiento como personas.